El nerviosismo puede resultar abrumador, pero los siguientes consejos pueden ayudarte a controlar tus emociones y a mantener una actitud saludable en los momentos difíciles.
Los siguiente consejos te ayudarán a reducir el nivel general de nerviosismo.
El nerviosismo puede ser una respuesta al estrés, ya que es normal hoy en día que te sientas ansioso cuando te enfrentas a situaciones que generan presión o incertidumbre. Sin embargo, hay otras veces que el nerviosismo aparece sin saber muy bien el por qué, simplemente estamos intranquilas y no sabemos las causas.
1. Expresa tus emociones
Es importante reconocer que no hay una forma correcta o incorrecta de expresar tus emociones. A veces puedes sentirte enfadada, triste o frustrada.
A veces puedes querer celebrar y estar feliz, emocionada y alegre. También es normal sentirse ansiosa, asustada o preocupada en una situación en la que sería normal que la mayoría de la gente experimenta esos mismos sentimientos.
En todos los trastornos de nerviosismo, se producen un cúmulo de emociones que pueden ser difíciles de manejar.
Es por esto que es muy importante que las identifiques, le busques un sentido y si puede ser, las compartas, para de esta forma afrontar la vivencia emocional del momento y tener preparadas una técnicas y herramientas para situaciones futuras de estrés y nerviosismo.
Al compartir tus emociones, te estas desahogando y al mismo tiempo estas consiguiendo que otras personas de tu entorno te entiendan mejor.
Ya sea en tu lugar de trabajo como en casa o una reunión de amigos,¡expresa tus emociones! Sólo comunicando tus sentimientos abrirás ese diálogo, que puede ayudar a reducir y controlar el nerviosismo en ti misma y también en los demás.
Recuerda que la salud mental es tan o más importante que un dolor de cuello o de muelas, y que es responsabilidad de todos cuidarse tanto física como mentalmente. De nada vale estar perfectos a nivel físico sí a nivel mental no puedes disfrutar de tu vida.
2. Duerme lo suficiente
La Sociedad española del Sueño recomienda que los adultos duerman entre 7 y 9 horas diarias. Una mala calidad del sueño puede provocar fatiga, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
Para asegurarte de que duermes lo suficiente
- Mantén un horario regular. Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días (incluidos los fines de semana, salvo excepciones), incluso los días en que te apetezca dormir hasta tarde.
- Duerme en una habitación oscura, sin distracciones como la televisión o los aparatos electrónicos.
- Asegúrate de que tu habitación esté fresca también para una calidad de sueño óptima.
3. Haz ejercicio con regularidad
El ejercicio es una forma estupenda de liberar tensiones, despejar la mente y mejorar el estado de ánimo. El ejercicio también libera endorfinas y otras sustancias químicas en el cerebro que te ayudan a sentirte bien contigo misma.
Si tienes problemas para dormir, el ejercicio puede ayudarte a conciliar el sueño más rápidamente y a permanecer dormida durante más tiempo, ya que aumenta el tiempo de sueño profundo (la fase más reparadora).
Los estudios demuestran que las personas que hacen ejercicio con regularidad tienen más probabilidades de dormirse rápidamente y dormir bien durante toda la noche que las que no hacen ejercicio con regularidad o no lo hacen.
4. Aprende a relajarte
Las técnicas de relajación no sustituyen a la medicación, pero pueden utilizarse junto con éstas para ayudar a reducir el nerviosismo. El objetivo de las técnicas de relajación es aumentar la capacidad del cuerpo para responder al estrés de forma más eficaz. Entre ellas se encuentran:
- Relajación muscular progresiva: Esta técnica consiste en tensar y relajar diferentes grupos musculares a lo largo del tiempo, empezando por los dedos de las manos y los pies y subiendo por el cuerpo.
- Visualización: Te imaginas a ti misma en un lugar seguro haciendo algo tranquilizador y relajante, como sentarse junto a un lago o tumbada en la playa al atardecer.
- Respiración diafragmática: permite aumentar la oxigenación y mejorar la respiración, lo cual es crucial para tratar o prevenir los ataques de pánico (que pueden tener síntomas similares).
5. Reduce el consumo de alcohol y cafeína
Este tipo de bebidas, en muchas ocasiones lo que hacen es alterar el sistema nervioso de forma automática. La cafeína y el alcohol aumentan la frecuencia cardiaca generando nerviosismo y agitación.
- Reduce el consumo de alcohol.
- Reduce el consumo de cafeína.
- Evitar a toda costa el uso de alcohol o cafeína como mecanismo de afrontamiento que lo único que va a hacer es agravar el problema.
Estos consejos pueden ayudarte a controlar el nerviosismo
Espero que estos consejos puedan ayudarte a gestionar tu nerviosismo. Estos consejos te ayudarán a sentirte más feliz y tranquila. Estos consejos también te ayudarán a sentirte menos estresada, y te ayudarán a sentirte menos abrumada por todo lo que ocurre a tu alrededor.
Aprende a gestionar el nerviosismo para ser feliz.