5 cosas de nuestra vida diaria que causan nerviosismo

5 cosas que causan nerviosismo

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A pesar de todos los progresos que hemos hecho como sociedad, nuestras mentes y nuestras emociones siguen siendo susceptibles a todo tipo de influencias. Una de ellas es el nerviosismo. 

El nerviosismo puede ser una fuente constante de malestar, ya sea por estar preocupada por las finanzas, por el trabajo o por cualquier situación de la vida diaria. 

Te muestro aquí cinco cosas de nuestra vida cotidiana que pueden causar nerviosismo y posibles formas de combatirlas.

  1. Los hijos: sus rabietas y expresiones faciales pueden ser una gran fuente de estrés
  2. El trayecto al trabajo: sentirse siempre apurada y querer llegar lo más rápido posible
  3. Las llamadas telefónicas y charlas con los compañeros de trabajo: sentir siempre que tienes que impresionarlos con tus conocimientos
  4. Los trabajos con plazos de entrega: sentirse presionada para entregar resultados rápidamente. Los plazos pueden ejercer mucha presión sobre ti
  5. Reuniones sociales: tener que interactuar con otras personas y tener un buen comportamiento.

1.Los hijos: sus rabietas y expresiones faciales pueden ser una gran fuente de estrés

Las rabietas y las expresiones faciales de nuestros hijos pueden ser una gran fuente de estrés para las madres. La preocupación de pensar que nuestro hijo puede tener un berrinche o una rabieta puede hacernos sentir que va a es muy complicado relajarse ni disfrutar del tiempo que pasamos con nuestros hijos.

Sin embargo, entender qué motiva una rabieta puede ayudar a que la experiencia no sea tan abrumadora. Por ejemplo, puede ser que el niño simplemente está tratando de llamar nuestra atención o bien que esté demasiado cansado.

Manteniendo la mente abierta y sin dejar de dar amor y apoyo, podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar el autocontrol y a gestionar mejor sus emociones.

2. El trayecto al trabajo: sentirse siempre apurada y querer llegar lo más rápido posible

Tanto si vas en coche, como si vas en transporte público o andando al trabajo cada día, el trayecto al trabajo puede parecer una carrera de obstáculos interminable llena de atascos, andenes abarrotados y amplios imprevistos de llegar tarde al trabajo.

Y por si todo esto fuera poco, muchas de nosotras  también experimentamos síntomas de nerviosismo por el simple hecho de llegar al puesto de trabajo (no querer ver a los compañeros, un jefe exigente, etc), lo que puede empeorar cualquier situación ya de por sí frustrante.

Para ayudar a mitigar el impacto de estos sentimientos, considera la posibilidad de tomarte un tiempo durante tu viaje al trabajo para relajarte y concentrarte en tu respiración; si eres capaz de mantener un estado de calma mientras estás en la carretera, en el transporte público o simplemente caminando, estarás más preparada para manejar cualquier desafío de la hora punta que pueda surgir en tu camino de entrada o salida de la oficina o lugar de trabajo.

Con un poco de esfuerzo y atención, puedes conseguir que tu viaje al trabajo sea lo menos estresante posible.

3. Las llamadas telefónicas y conversaciones con los compañeros de trabajo: sentir siempre que tienes que impresionarlos con tus conocimientos.

Las llamadas telefónicas entre compañeros de trabajo o las habituales conversaciones entre compañeros de mesa o despacho pueden ser un reto diario y estar a menudo llenos de presión y angustia. 

Ya sea por la preocupación de no estar transmitiendo tu punto de vista tan bien como deberías, o simplemente por sentir que tienes que impresionar a tus compañeros de trabajo con tus conocimientos en todo momento, este tipo de conversaciones pueden ser difíciles y frustrantes. 

En última instancia, la clave para evitar este tipo de interacciones es la concentración, la paciencia y el conocimiento de uno mismo. Aunque no sea fácil, es crucial relajarse y respirar durante estas conversaciones. 

Y al practicar el autoconocimiento, ser consciente de nuestro lenguaje corporal y no juzgar nuestros  propios pensamientos y sentimientos, podremos encontrar una sensación de libertad ante estas situaciones.

4. Los trabajos con plazos determinados: sentirse presionado para entregar resultados rápidamente: los plazos pueden ejercer mucha presión sobre ti

Los trabajos con plazos suelen ser estresantes, ya que a menudo conllevan mucha presión y angustia por terminar en una fecha concreta. Muchas de nosotras nos enfrentamos a esta presión al intentar cumplir las expectativas de nuestras responsabilidades, ya sean las establecidas por nuestros jefes o las nuestras propias. 

Además, los plazos pueden colocarnos a menudo en un estado de alerta constante, ya que nos esforzamos por mantenernos concentrados en nuestro trabajo y terminarlo completamente a tiempo. Esto puede provocar sentimientos de ansiedad, nerviosismo o incluso miedo. 

En última instancia, los plazos ajustados que conllevan mucho esfuerzo en un período de tiempo, pueden provocar síntomas de estrés y ansiedad y tener un impacto negativo en nuestra calidad de trabajo y en la vida en general. Intenta planificar una buena organización con tiempos específicos para poder llegar a la fecha final de forma relajada. 

5. Reuniones sociales: tener que interactuar con otras personas y tener un buen comportamiento.

Las reuniones sociales pueden ser un reto para cualquier persona, tanto si se lucha contra la ansiedad social como si no, a menudo existe la presión de interactuar de forma productiva y adecuada a la ocasión. Sin tener en cuenta que, además, se puede estar en presencia de otras personas que pueden criticarla o hacer desprecios abiertamente.

Este nivel de compromiso puede ser estresante y provocar síntomas físicos de ansiedad, como respiración acelerada, tensión muscular, dolores de cabeza y malestar estomacal. A su vez, esto puede dificultar aún más la socialización.

La buena noticia es que existen estrategias para gestionar las reuniones sociales desde un enfoque cognitivo-conductual. En resumen, es importante replantear la experiencia siendo consciente de tus pensamientos y sentimientos, así como estando presente en el momento.

Practicar técnicas de autoconversación positiva, como centrarse en los logros positivos y en las fortalezas internas, así como aceptar las emociones desafiantes, puede ayudar en gran medida a mantener el control sobre las circunstancias a la hora de socializar.

Ninguna de estas cosas es mala o perjudicial en sí misma, son desencadenantes de nerviosismo cuando tenemos un patrón de pensamientos negativos recurrente. Una de las cosas más importantes es observar los sentimientos en lugar de ir con el piloto automático.

Si te ha parecido interesante y quieres saber más sobre cómo puedo ayudarte, puedes leer otros artículos de mi blog o empezar por descargate es GUÍA GRATUITA.  El uso de las técnicas y ejemplos que te muestro pueden ayudarte a reconocer cuándo te sientes estresado y a navegar por el camino con más calma. 

Si alguna vez te encuentras en un ciclo de nerviosismo, no olvides que siempre puedes buscar apoyo, tanto de familiares y amigos, como buscar ayuda profesional.

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