CUANDO TODO EXPLOTA,
INCLUIDA TÚ
Sí, la semana pasado explotó mi web, tal cual. Fue hackeada sin saber cómo ni por quién ni por qué. Fue el aviso de que tenía que haber puesto remedios antes de que esto hubiera ocurrido.
Llevaba unos días diciendo que iba lenta y que tardaba en cargar y que debía de llamar a la persona que lleva el mantenimiento de esta, pero claro… yo antigua estresada estaba muy centrada en mis consultas, en mis clientes, en aportar contenido… y, ¿qué ocurrió al final?, ¡qué explotó!
Eso es lo que nos pasa a veces en nuestra vida y con nuestra persona concretamente, que explotamos. Vamos acumulando tensión, estrés, nerviosismo, tareas y al final llega un momento en el cual nos desbordamos y explotamos. ¿Es necesario llegar hasta ahí?
Como siempre os digo, todo es un aprendizaje y yo con la web, también aprendí. Me di cuenta de que no iba bien, de que algo estaba fallando, pero por aguantar más, por querer abarcar más otras tareas y no darle importancia, al final, la forma que tuvo la web de quejarse fue entrando un virus casi letal para mi negocio. Después de que pasara todo el susto, me di cuenta de que podría haber sido mucho peor, por lo que cuando se solucionó, me sentí agradecida de que el problema no hubiera ido a más, y que solo hubiese sido un aviso.
Si estás leyendo esto, posiblemente sufras de estrés y estoy segura de que tu cuerpo y tu mente ya te habrá dado algún aviso como dolores de cabeza, presión el pecho o sensación de falta de aire. Me imagino que, si estás leyendo esto, sabrás lo que es ir corriendo por la vida como si todo fuera urgente, que haces mil cosas a la vez y que no te da tiempo a todo lo que tienes que hacer. Tu cuerpo te da avisos como mi web.
¿Vas a dejar que explotes cómo hizo mi web el otro día? ¿o vas a poner remedio desde hoy mismo para no llegar a ese punto?
Piensa que puedes empezar a hacer desde ahora para reducir tu nivel de estrés y no llegar a explotar. Y sigue leyendo para aprender una técnica nueva.

Ejercicio para reducir tu ritmo de vida diario
Te voy a indicar una forma sencilla con la cual puedes bajar tu ritmo de vida en tu día a día.
Ponte 3 alarmas en el móvil a lo largo del día, y cuando estas alarmas suenen, lo que tienes que hacer es simplemente parar y respirar tranquilamente durante 1 o 2 minutos. Cuando te suenen las alarmas observa como estás respirando hasta ese momento, ¿es una respiración superficial? ¿es una respiración agitada? ¿o estás tranquila?
Haz este ejercicio, aunque pienses que no tienes tiempo. Necesitas cambiar hábitos de tu día a día si no quieres explotar como mi web.
¿Lo harás o prefieres explotar?